En el año 1998, Midi Bedia, Pablo Peñalver y Manolo Pérez fueron la primera tripulación del Gorilón, un velero Benetau First 32S5 con el que empezaron a participar en regatas. 

Pronto, el equipo fue creciendo. Se incorporaron los jóvenes Luis Arrarte y Alvarito Elorza, ambos regatistas del RCMS con experiencia en vela ligera y ganas de navegar barcos más grandes y regatas más largas. En aquel momento también se unió Javier Escalada, alias Chino, quien rápidamente se convirtió en un tripulante clave para el Gorilón. Hoy en día, Midi Bedia y Javier Escalada continúan en el barco a sus 64 y 67 años respectivamente. Durante los 2000, el equipo fue abriéndose camino en las regatas del mar Cantábrico, contando siempre con el apoyo de sus fans y a veces regatistas: Tati, Mar, Nuria e Isabel. En esa época se forjó el auténtico espíritu de equipo: deporte, diversión, compañerismo y superación son valores Gorilón desde el primer día. 

En 2004, el barco se sustituyó por un X-332 Sport. El tiempo fue pasando, la nueva generación Bedia, se embarca en sus primeras regatas largas mientras aún navegan en Optimist. Aquel X-332 Sport fue un barco fantástico con el que el equipo evolucionó y ganó numerosos trofeos y campeonatos estableciéndose como una referencia en el norte de España. Así, llegaron las incorporaciones de Pablo y Juan, los hermanos Bedia, que después, darían una nueva vida al equipo trayendo consigo a jóvenes regatistas que antes fueron sus rivales en la categoría juvenil 29er y compañeros del Equipo de Regatas del Real Club Marítimo de Santander como Víctor Pérez, Jaime Sánchez, Borja Callejo, Zizu y Molas.

Durante más de 25 años, el Gorilón ha tenido el placer de embarcar grandes figuras de la vela a nivel mundial. Auténticos héroes, muchos del RCMS. Todos han ido dejando un poco de su sabiduría y buen hacer marinero en el equipo, parte de su magia se puede sentir a bordo. Gracias a vosotros Ñeti, Patán, Libio, Pachi Rivero, Pablo Santurde, Fernando EChavarri, Pichu, Santi López Vázquez, Pañales, Nacho Postigo por haber inspirado a la tripulación. Sin embargo, hay uno que durante varias temporadas navegó en el Gorilon, impulsando el barco y enseñando con su peculiar forma de navegar, estamos hablando del gran Toño Gorostegui. Desde los inicios, el RCMS es hogar del GORILÓN y es un orgullo compartirlo con estas estrellas del deporte.

Sin lugar a dudas, la Armadora, Tati Cagigal ha sido el pilar fundamental del equipo en estos años. Su gran labor de apoyo con su toque personal de cariño y amor hacia todo el equipo Gorilón ha hecho posible este proyecto.

Con todo esto, hemos llegado a la actualidad y seguimos teniendo el mismo espíritu, la misma alegría y las mismas ganas de regatear que hace 35 años. Hoy nuestro barco es otro, un J/99 y parte de la tripulación se ha renovado, pero la aventura continúa.